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Cómo hacer un gratinado de calabaza y patatas
Nutrición

Cómo hacer un gratinado de calabaza y patatas

Gratinado de calabaza y patatas - La receta para preparar un plato otoñal cremoso y sabroso
LC

La receta para preparar un plato otoñal cremoso y sabroso, con versiones ligeras y más golosas

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El gratinado de calabaza y patatas es un plato perfecto para el otoño, ya que combina la dulzura de la calabaza madura con la cremosidad de las patatas.

La calabaza es, de hecho, una verdura de temporada cultivada localmente, y su uso en la cocina no solo es un factor de sostenibilidad ambiental, sino también de ahorro económico gracias a la reducción de los costes relacionados con su producción y distribución.

Se trata de una de las recetas otoñales más versátiles, ya que puede servirse como un aperitivo sofisticado, una guarnición original o incluso como plato único, acompañado de una ensalada fresca o una sopa caliente.

La preparación de este gratinado de verduras de otoño requiere pocos ingredientes, por lo que no solo es muy sencillo de elaborar, sino que también permite un buen nivel de personalización. 

Ingredientes (para 4 personas)

  • 600 g de pulpa de calabaza ya limpia
  • 400 g de patatas
  • 2 huevos
  • 150 ml de leche o nata fresca (alternativamente, bebida vegetal como soja o avena)
  • 3 cucharadas de queso parmesano rallado
  • Pan rallado, al gusto
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra
  • Una pizca de nuez moscada

Posibles variaciones

  • Para un gratinado más ligero - sustituir la nata por requesón fresco.
     
  • Para una versión vegetariana - sustituir el parmesano por levadura nutricional en copos y usar leche vegetal.
     
  • Para una versión más sabrosa - añadir dados de quesos fundentes como mozzarella o scamorza.
     
  • Para una versión más intensa - enriquecer la mezcla con quesos más fuertes como gorgonzola o pecorino curado.
     
  • Para una nota aromática diferente - sustituir la nuez moscada por un poco de salvia picada o romero.
     
  • Para una versión multicolor - añadir otras verduras como espinacas o zanahorias.

Preparación

  1. Preparar las verduras - Pelar las patatas y cortarlas en trozos. Limpiar la calabaza retirando la piel y las semillas, y cortarla en cubos.
     
  2. Cocción - Cocer las patatas y la calabaza al vapor o hervirlas en agua con sal hasta que estén blandas (unos 15-20 minutos). Escurrir bien para evitar que queden demasiado acuosas.
     
  3. Hacer el puré y base del gratinado - Aplastar tanto las patatas como la calabaza con un pasapurés o un tenedor hasta obtener un puré homogéneo.
     
  4. Mezclar los ingredientes - En un bol grande, mezclar el puré de calabaza y patatas con los huevos, la leche o la nata, el parmesano, un chorrito de aceite de oliva, sal, pimienta y nuez moscada. Remover hasta obtener una mezcla suave y bien integrada.
     
  5. Preparar la fuente - Engrasar una fuente de horno con un poco de aceite y espolvorearla con pan rallado para evitar que se pegue y crear una base crujiente. Verter la mezcla en la fuente y nivelarla con una cuchara.
     
  6. Corteza dorada - Espolvorear la superficie con una mezcla de pan rallado y parmesano. Añadir un chorrito de aceite para favorecer el gratinado.
     
  7. Horneado - Hornear el gratinado a 180°C durante unos 35-40 minutos, hasta que se forme una corteza dorada y crujiente.
     
  8. Tiempo de reposo - Una vez horneado, dejar enfriar el gratinado durante al menos 10 minutos antes de cortarlo: de este modo se compactará y será más fácil de servir.

Cómo servir el gratinado de calabaza y patatas

El gratinado de calabaza y patatas está delicioso cuando se sirve templado.

Combina muy bien con carnes blancas como pollo o pavo, pero también con platos vegetarianos como ensaladas otoñales con nueces y granada.

Para un toque más refinado, puede acompañarse con una ligera salsa a base de yogur o una crema de queso.

Una idea bonita es servirlo en porciones individuales dividiendo la mezcla en pequeñas cocottes o moldes de magdalena.

Cómo conservar el gratinado

En el frigorífico - Conservar el gratinado cubierto durante un máximo de 2 días. Calentar en el horno a 160°C antes de servir para recuperar el crujiente.

En el congelador - El gratinado se puede congelar ya cocido, cortado en porciones y envuelto en film. En el momento de consumir, calentar directamente en el horno sin descongelar.


En conclusión, el gratinado de calabaza y patatas es una receta sencilla pero llena de sabor, que realza al máximo dos ingredientes emblemáticos de la cocina otoñal.

Con unos pocos pasos se obtiene un plato cremoso por dentro y dorado por fuera, perfecto para llevar a la mesa en los días frescos de otoño.

LC

Environmental scientist with expertise in GIS-based digital cartography and remote sensing. Passionate about sustainability and conscious living, with a focus on turning environmental awareness into practical everyday choices

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