Los LED encendidos de los aparatos en modo de espera suponen un considerable consumo energético que a menudo subestimamos. No se trata tanto del consumo de un solo LED encendido, sino de la suma de todos los LED de los aparatos que tenemos en casa, que hoy en día son realmente muchos.
Un truco es utilizar regletas eléctricas a las que conectamos nuestros dispositivos, equipadas con interruptor on-off para apagarlas cuando no se usen.
2. Seca los fregaderos y paneles de la ducha
¡En lugar de limpiar y eliminar la cal, sécala!
Los fregaderos de cocina de acero y los paneles de ducha de vidrio o cristal son propensos a depósitos de cal dejados por el agua, que generalmente se eliminan con detergentes específicos.
Un buen hábito a adoptar es secar estas superficies con un paño de microfibra o un limpiacristales después de cada uso, de modo que se prevenga la formación de cal desde el principio.
3. Purifica el aire creando un rincón verde en casa
Como es sabido, las plantas son organismos vivos excepcionales que purifican el aire, influyen en nuestro estado de ánimo y son también excelentes compañeras con las que compartir los espacios del hogar.
Entre las plantas de interior más utilizadas para purificar el aire en casa o en la oficina encontramos el ficus, el aloe, el espatifilo y la hiedra.
4. Actualiza la pantalla de tus dispositivos
Un modelo de pantalla plana LCD utiliza apenas un tercio de la electricidad de los modelos convencionales de tubo de rayos catódicos, ahorrando en la factura eléctrica el equivalente a lo que pagaríamos si dejáramos una bombilla de 50 vatios encendida durante todo el año.
5. Elige baterías y pilas recargables
Como es bien sabido, las pilas y baterías tradicionales "de un solo uso" son uno de los principales enemigos contaminantes de nuestro planeta.
De hecho, se consideran residuos tóxicos porque contienen metales pesados como plomo, cadmio y mercurio. Si se depositan en vertederos o se liberan en el medio ambiente, estos residuos contaminan fácilmente los acuíferos, lo cual es desastroso tanto para el medio ambiente como para nuestra salud.
Las pilas y baterías recargables pueden usarse varias veces y, por lo tanto, tienen la ventaja de hacernos ahorrar dinero a lo largo del tiempo; además, al usarlas se reduce la cantidad que necesita ser desechada.
6. Utilizar productos ecológicos o caseros para la limpieza
Para la limpieza de nuestra casa no necesariamente tenemos que usar detergentes contaminantes y a menudo agresivos, sino que es posible usar productos "caseros" mezclando agua e ingredientes naturales con un fuerte poder limpiador y desengrasante como limón, vinagre y bicarbonato, tal como se hacía en tiempos de nuestras abuelas, o podemos optar por detergentes ecológicos y biodegradables fácilmente disponibles en el mercado.
7. Cambia el cabezal de la ducha por uno ajustable
Como indica el nombre, se trata de un cabezal de ducha que regula el flujo de agua según las diferentes necesidades personales y esto permite un ahorro en términos de consumo de agua utilizada y, por lo tanto, un corte en la factura!
8. Sustituye tus bombillas
¿Sabías que sustituir las viejas bombillas por las fluorescentes compactas o por las de tecnología Led puede reducir el costo hasta un 50% de tu factura eléctrica?
Las bombillas de bajo consumo son de varios tipos y tienen diferentes rangos de precios, si temes que tengan una mala luminosidad elige las fluorescentes premium que proyectan una luz dorada blanca o cremosa.
Las bombillas con tecnología Led tienen un mejor rendimiento y garantizan una calidad y durabilidad muy alta, aunque tienen un costo inicial más alto.
9. Compra esmaltes y pinturas ecológicas
Si vas a pintar las paredes de tu casa, elige productos ecológicos con bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles (VOC) en lugar de las tradicionales pinturas y esmaltes a base de látex.
Los nuevos colores modernos y la mejor calidad de estas pinturas "más seguras" las hacen equivalentes a las estándar en términos de rendimiento y además son de mayor beneficio para tu salud y para la del planeta.
10. Usa la barbacoa
¿Sabías que asar no es solo un modo saludable de cocinar, sino que también es menos dañino para la atmósfera?
Las barbacoas exteriores consumen menos energía que las eléctricas. Además, durante el verano, al mantener el calor fuera de casa, se reducen los costos de aire acondicionado.
Prefiere barbacoas que utilicen propano o gas natural, ya que emiten 2,5 kg de dióxido de carbono a la atmósfera por hora, mientras que una barbacoa de carbón emite aproximadamente 5 kg.