¿Para qué sirve la sal gruesa en la lavadora?
Cuando se trata de limpiar y mantener la lavadora, a menudo aparecen consejos y trucos poco conocidos pero muy efectivos.
Uno de ellos es el uso de sal gruesa, un remedio no solo económico sino también ecológico para cuidar tu electrodoméstico.
Veamos entonces para qué sirve la sal en la lavadora y cómo utilizarla correctamente.
Prevención de la cal
El principal beneficio de utilizar sal gruesa en la lavadora es su capacidad para combatir y prevenir la acumulación de cal.
El agua dura, rica en minerales como calcio y magnesio, puede depositarse en el interior de la lavadora, especialmente en las resistencias y las tuberías, reduciendo su eficiencia y su vida útil.
Gracias a su composición, la sal gruesa ayuda a disolver estos residuos minerales, manteniendo el aparato más limpio y funcionando mejor.
Cómo usar sal gruesa en la lavadora
Usar sal es sencillo y no requiere procedimientos complicados. Estos son los pasos a seguir:
- Dosificación: Añadir unos 100 gramos de sal gruesa directamente en el tambor vacío de la lavadora. No es necesario superar esta cantidad para evitar dejar residuos excesivos de sal.
- Ciclo de lavado: Programar la lavadora en un ciclo en vacío, preferiblemente a alta temperatura, alrededor de 60 °C. Esto ayudará a que la sal se disuelva mejor y elimine los depósitos de cal.
- Frecuencia: Se recomienda repetir este tratamiento una vez al mes para mantener la lavadora en buenas condiciones y prevenir la acumulación de cal.
Beneficios adicionales
Además de prevenir la acumulación de cal, el uso regular de sal gruesa puede aportar otros beneficios a la lavadora:
- Prolongación de la vida útil del electrodoméstico: Manteniendo limpias las partes internas de la máquina, la sal ayuda a alargar la vida del aparato.
- Eficiencia energética: Una lavadora sin acumulación de cal necesita menos energía para calentar el agua, lo que se traduce en un ahorro energético.
- Mejor rendimiento de lavado: Un aparato limpio y bien mantenido garantiza mejores resultados de lavado, con ropa más fresca y limpia.
- Elimina los malos olores
Precauciones
A pesar de los numerosos beneficios, es importante usar sal gruesa con moderación y seguir las instrucciones para no dañar la lavadora.
Además, si vives en una zona con agua muy dura, puede ser necesario complementar este método con otros tratamientos antical.
Riesgos del uso de sal gruesa
Es importante recordar que el uso de sal gruesa en la lavadora no está exento de riesgos potenciales.
Una dosificación excesiva o un uso demasiado frecuente pueden provocar problemas debido a la naturaleza química de la sal, que contiene cloruro de sodio (NaCl). Los cloruros son conocidos por favorecer la corrosión en superficies metálicas, especialmente si permanecen en contacto con agua y metal durante mucho tiempo.
Estos son los principales riesgos:
- Corrosión de las partes metálicas: los cloruros pueden acelerar los procesos de oxidación del metal, especialmente si la lavadora presenta pequeñas abrasiones o zonas ya propensas al óxido. Con el tiempo, esto puede dañar el tambor o la resistencia.
- Daños en las juntas: la alta concentración de sal puede reducir la elasticidad de las juntas de goma y silicona, provocando microfisuras y aumentando el riesgo de fugas de agua.
- Residuos en el tambor: si la sal no se disuelve completamente, puede quedar en forma de cristales abrasivos que, además de rayar el tambor, pueden acabar en la ropa en los lavados siguientes.
- Alteración del equilibrio químico: el uso frecuente podría interferir con el funcionamiento normal de los descalcificadores internos o de los detergentes, creando un ambiente demasiado salino sin beneficios adicionales.
Por estas razones, es importante no superar las dosis recomendadas, elegir un ciclo lo suficientemente caliente para garantizar la disolución completa de la sal y, en caso de duda, utilizar productos antical específicos aprobados por los fabricantes de electrodomésticos.
Consulta nuestra guía completa sobre cómo limpiar la lavadora.