Establecida en 2018 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Día Mundial de las Abejas (World Bee Day) que se celebra el 20 de mayo, nos ofrece una enorme oportunidad para reflexionar sobre uno de los grandes problemas de nuestro tiempo que a menudo se subestima: su desaparición gradual.
Este propósito se logra enfocando la atención en la importancia que estos insectos, junto con otros polinizadores, tienen en el ecosistema y en nuestros sistemas alimentarios.
Los polinizadores (por ejemplo, abejas, avispas, mariposas, colibríes, escarabajos, murciélagos) son animales que, gracias a su movimiento, son capaces de favorecer la reproducción de las plantas y la fertilización del suelo.
Algunos de ellos, en particular las abejas, al pasar de una flor a otra con las patitas llenas de polen realizan la polinización, es decir, el mecanismo mediante el cual se produce la reproducción de las plantas, ayudando así a las plantas a reproducirse más rápidamente.
Además, chupan el néctar de las flores que luego llevan al panal, donde otras abejas especializadas llamadas "abejas obreras" lo transforman en la deliciosa miel que también nosotros utilizamos.
En las últimas décadas, sin embargo, estamos presenciando una lenta y gradual disminución de los polinizadores, principalmente de las abejas y se ha observado que este fenómeno depende de dos factores principales: los cambios climáticos (con prolongados períodos de sequía alternados con eventos extremos y cambios bruscos de temperatura) y la contaminación por fitosanitarios, pesticidas y herbicidas.
Más del 90% de las plantas con flores necesitan polinizadores para reproducirse y su variedad representa la diversidad biológica que es la base de nuestros sistemas alimentarios.
Con la disminución de los polinizadores, los ecosistemas tenderán a tener una diversidad biológica cada vez menor con una fuerte reducción de especies animales y vegetales, lo que implicaría una reducción también de nuestra variedad alimentaria.
En un futuro de este tipo, podrían estar en riesgo muchos alimentos básicos para nuestra nutrición, como por ejemplo manzanas, melocotones, tomates, calabacines, castañas, almendras o productos como la leche y el café.
Por lo tanto, el Día Mundial de las Abejas tiene el objetivo de atraer la atención de la población mundial sobre la protección de las abejas y otros polinizadores, creando una oportunidad para que los expertos definan acciones y actividades específicas destinadas a garantizar su supervivencia.