Viajar es hermoso, hacer la maleta un poco menos. A menudo no sabes por dónde empezar y tienes la sensación de tener que llevar más cosas posibles porque quizás "te pueden servir".
Sucede así que empiezas a llenar la maleta de ropa y objetos de todo tipo que con toda probabilidad no utilizarás y que sin embargo ocupan espacio y hacen la maleta pesada.
No, nada más equivocado.
Tu objetivo es hacer la maleta de manera inteligente, optimizando su contenido.
Llevar lo que realmente te servirá y también algo que "podría" servirte pero eligiendo todo con cierto criterio y aprovechando todos los espacios a tu disposición dentro del equipaje.
Para hacer la maleta perfecta en realidad se necesita solo una buena planificación inicial y ser un poco ordenado.
Planifica el contenido de la maleta con una lista
Planificar significa tener un método gracias al cual enfocar e identificar lo que necesitarás. Para planificar la maleta perfecta basta hacer una simple lista; un listado detallado de todo lo que piensas meter dentro.
La lista tiene el doble propósito tanto de hacerte dar cuenta de qué cosas realmente necesitas y cuáles en cambio habrías puesto innecesariamente, como de actuar como recordatorio de todo lo que llevarás, así podrás consultarla en caso de duda sin tener que deshacer y rehacer completamente la maleta.
Cómo elegir la ropa para poner en la maleta
Empieza pensando en el abrigo en relación al período del año y a tu destino, ya sea playa, montaña o una nueva ciudad que visitar.
Si vas a zonas frías, opta por una chaqueta más pesada de lo usual, mientras que en zonas cálidas (incluso en verano en la playa) siempre es recomendable llevar una chaqueta ligera (o un suéter de punto).
Considera el número de días que estarás fuera y haz un recuento de la ropa que necesitas empezando por el número de pantalones (y/o faldas) y combinando las partes de arriba eligiéndolas de manera estratégica, con colores que puedan ser combinados con diferentes pantalones para tener más combinaciones a tu disposición.
Dispón todo sobre la cama y añade poco a poco los accesorios (cinturones, bolsos, joyas y zapatos) que necesitas para esos atuendos. Luego reúne todas las joyas y guárdalas en un estuche.
Una vez establecido a grandes rasgos la ropa y los accesorios que llevarás de viaje, es el momento de ocuparse de la ropa interior y el pijama.
Cómo preparar los artículos de baño para poner en la maleta
Evita comprar jabones desechables en formato miniatura; pagas más y no ayudas al medio ambiente sino al contrario, gastas y contaminas.
Provéete en cambio de botellitas de plástico transparente que podrás utilizar también para todos los próximos viajes y llénalas con los jabones que ya tienes en casa (gel de baño, champú, acondicionador, jabón íntimo, limpiador facial, tónico, crema corporal, etc.).
Si no estás seguro del cierre hermético de los frascos con líquidos, aplica cinta aislante en el cierre y coloca la botellita en una bolsita de plástico (como las que se usan para congelar alimentos) para evitar que la posible salida de jabón pueda dañar el contenido de la maleta.
Coloca las botellas en pequeños grupos en bolsitas o estuches de manera que puedas usarlas para llenar posibles espacios en la maleta. En caso de que debas viajar en avión solo con equipaje de mano, entonces las botellitas deberán ser guardadas en una bolsa de plástico transparente reutilizable para los procedimientos normales de control en el aeropuerto.
Opta por toallas y toallas de baño en microfibra que son más delgadas, secan bien y se secan antes.
Todos los accesorios para el maquillaje como lápices, delineadores, brochas, sombras de ojos y todo lo relacionado con el cabello como peine o cepillo compacto pueden ser guardados igualmente en una o más estuches tratando de no hacerlos demasiado gruesos.
Finalmente, no olvides el cepillo de dientes y la pasta dental!
Qué debes recordar poner en la maleta
Hoy es indispensable pensar en todos los varios cables para cargar nuestros dispositivos electrónicos.
Lo más cómodo cuando se viaja para cargar más dispositivos simultáneamente durante la noche es proveerse de un enchufe USB multi-puerto a corriente al que conectar los diferentes cables para todos tus dispositivos.
En cuanto a los medicamentos, lleva solo los blísteres y no las cajas para ahorrar espacio y, además de tus medicamentos habituales, siempre conviene tener también aspirina y paracetamol.
Si eres una persona que ama la lectura, evita llevar libros en formato papel que aumentan el peso de tu maleta, opta en cambio por leer desde el móvil o la tablet, dispositivos que ya llevas contigo.
Si tienes un límite de peso dictado por las compañías aéreas entonces es bueno pesar la maleta usando una báscula portátil manteniéndote un par de kilos más bajo del límite. Las básculas portátiles, aunque eficientes, no son siempre muy precisas y pueden diferir de las del aeropuerto. Manteniéndote un poco por debajo de los límites de peso estás seguro de no tener problemas y tener que pagar el sobrecoste.
Lista de cosas que se olvidan más a menudo de poner en la maleta
A menudo se olvida de incluir en la maleta una serie de objetos (entre ellos algunos realmente indispensables) como por ejemplo:
- cepillo de dientes y pasta dental;
- desodorante;
- crema solar;
- máscara para dormir si eres sensible a la luz;
- mapa o guía de tu destino;
- gorra de béisbol;
- bufanda o pañuelo (en caso de viento);
- mochila o bolsa extra plegable que puede ser necesaria de repente;
- algunas bolsas de plástico vacías para la ropa sucia.
La maleta perfecta: el método de capas superpuestas
El tipo de maleta más cómoda de todo y para cualquier tipo de viaje es un trolley espacioso y ligero. Equipado con ruedas para poder ser arrastrado, este tipo de equipaje te permite no llevar pesos durante toda la duración del viaje que resultará así más cómodo y menos cansado.
Usa el bolsillo exterior del trolley para mapas y guías de tu destino, mientras los documentos de viaje como la tarjeta de embarque y billetes varios es mejor tenerlos contigo en un bolsillo o en bolso.
Para empezar a llenar la maleta, coloca en la cama todo lo que piensas llevar dividiendo por género: todos los pantalones juntos, las camisetas, los zapatos (colocados uno a uno en bolsas para zapatos o simplemente en bolsas de plástico del supermercado), los estuches y así sucesivamente.
El secreto para hacer una maleta perfecta es organizar todo por capas asegurando siempre la misma altura dentro de la maleta llenando todos los huecos y aprovechando todos los espacios posibles.
El trolley abierto generalmente tiene 2 compartimentos: el principal que es el más profundo y que está cruzado por el mango y el de la parte superior que corresponde externamente al frente de la maleta.
En el compartimento principal, hay 3 espacios divididos entre sí por el alojamiento interno del mango.
Empieza a llenar esos espacios con calcetines extendidos (no enrollados) y ropa interior, esta última adecuadamente envuelta en bolsitas de plástico por cuestiones higiénicas. Continúa llenando hasta llegar a la misma altura del alojamiento del mango.
Procede luego colocando las cosas más pesadas ya que, cuando arrastramos el trolley lo inclinamos y el peso tiende a ser mayor en la parte baja del equipaje.
Coloca, entonces, los jeans y pantalones (doblados en 2 de manera que cubran toda la longitud de la maleta) uno tras otro, primero de un lado y luego del otro del compartimento principal.
Antes de pasar a las camisas y/o camisetas y todo lo demás, coloca a los lados de la maleta los zapatos tratando de posicionar los talones en las esquinas. Si quieres, puedes llenar el interior de los zapatos con otros pequeños objetos así aprovechando también este espacio extra y evitando deformar el calzado.
Para los zapatos con tacón, colócalos con la parte frontal hacia el lado de la maleta de modo que el tacón sea paralelo al otro lado, así no podrán romperse. El espacio que queda vacío en la parte central del equipaje puede ser llenado con los estuches de las cosas del baño, del maquillaje o de otro tipo.
Pasando a las camisetas y camisas, lo realmente importante que hace la diferencia es no doblar las camisetas como cuando las guardas en el armario de casa, sino colocarlas en la maleta haciendo el menor número de pliegues posibles.
Extiende la camiseta por toda la longitud y anchura de la maleta doblando solo las mangas hacia el centro. Si la longitud de la prenda es tal que no permite colocarla completamente extendida, entonces dobla solo la parte en exceso.
Las camisas deben ser guardadas totalmente abotonadas y con el cuello levantado, doblando lo menos posible para evitar marcas.
Continúa llenando la maleta tratando de mantener uniforme la capa de ropa siempre a la misma altura. Las prendas más ligeras y delicadas colócalas en la cima por último, así no serán demasiado presionadas por las otras prendas.
Cuando superes un poco el borde del compartimento principal utiliza las correas internas de la maleta para comprimir el contenido;