Realizar jabones de baño de manera artesanal es un excelente comienzo para cualquiera que quiera experimentar la autoproducción ya que consiste en un procedimiento muy fácil que permite personalizarlos con nuestros ingredientes naturales favoritos.
Podemos variar tanto en las formas como en los aromas creando jabones artesanales que también son una excelente idea de regalo, no solo original sino especialmente "hecha a medida" para la persona a la que se los obsequiamos.
Los beneficios de producir jabones naturales en casa son múltiples:
- Permite un ahorro económico ya que las materias primas que utilizamos tienen un costo menor que el producto terminado que compramos en tienda;
- Representa un momento de creatividad personal o incluso familiar especialmente si involucramos a los niños;
- Pone atención al medio ambiente porque se trata de productos 100% biodegradables y realizados a kilómetro cero, sin contar el hecho de que de esta manera evitamos la compra de jabones fabricados a nivel industrial cuya producción a menudo implica una cierta cantidad de contaminación.
Además, a diferencia de muchos jabones industriales que a veces contienen sustancias irritantes para la piel, los jabones producidos en casa son realmente naturales porque somos nosotros quienes decidimos los ingredientes y seguimos todo el proceso de realización.
En este artículo proponemos un procedimiento muy sencillo que no implica el uso de sosa cáustica (sustancia muy peligrosa cuyos vapores corroen tanto los ojos como la piel), sino que utiliza el jabón de Marsella puro fácilmente adquirible en herbolarios, supermercados o en línea.
El jabón de Marsella es un tipo de jabón con orígenes muy antiguos a base de aceite de oliva virgen extra que, en su composición, no presenta aditivos químicos ni sustancias sintéticas. Por lo tanto, es un producto limpiador natural 100%.
Para reconocer el verdadero jabón de Marsella hay que mirar entre los ingredientes INCI (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients) de la etiqueta y verificar que el porcentaje de aceite de oliva (sodium olivate) sea al menos del 72%, de lo contrario, no estamos ante el producto auténtico.
Ingredientes para jabones naturales sin sosa cáustica
- 250 ml jabón de Marsella puro sin perfume;
- 220 ml de agua destilada;
- 11 ml de un aceite vegetal (de cualquier tipo como aceite de oliva, aceite de semillas, aceite de almendras, aceite de jojoba, etc.);
- 6 gotas de aceite esencial del aroma que prefiramos.
Podemos hacer el jabón colorido y original según nuestros gustos añadiendo al gusto especias o colorantes naturales.
Procedimiento para jabones naturales hechos en casa
Antes de empezar debemos equiparnos con las herramientas adecuadas que consisten en un rallador, una cacerola pequeña, una cuchara de madera y moldes evitando absolutamente los de aluminio o más en general de metal.
Los moldes de plástico (cubiertos con papel de seda o papel de horno) o de silicona son preferibles ya que permiten extraer los jabones fácilmente y no alteran su composición.
El procedimiento es realmente simple y es un poco como seguir una receta de cocina:
- Utilizamos el rallador (o un cuchillo) para hacer escamas el jabón de Marsella y lo derretimos al baño María en una cacerola, mezclando con la cuchara de madera hasta que se vuelva bien denso;
- Agregamos el agua destilada poco a poco continuando siempre a mezclar, luego añadimos también el aceite vegetal y las gotas de aceite esencial. Finalmente añadimos las especias o los colorantes si optáramos por dar un toque de originalidad a los jabones;
- Cuando notamos que la mezcla es homogénea y que tiene cierta consistencia, entonces apagamos el fuego y vertimos la mezcla en los moldes.
Cubrimos los moldes (por ej. con viejas mantas) de modo que conserven el calor el mayor tiempo posible y dejamos reposar todo preferiblemente en la oscuridad en un lugar fresco y seco durante 6-8 semanas, tras las cuales nuestros jabones estarán listos para usar.